viernes, noviembre 14, 2008

CAMINO OTOÑAL

PRESINTIENDO EL OTOÑO
Goa 1979/87

Empiezo a sentir la humedad
de la soledad en mis huesos.
La necesidad de andar
un camino desconocido,
que al igual que una paloma
sin ojos surca el cielo,

pone viento en mis pies
y miedo en mi pecho.

Quiero encontrar mi yo,
esa sombra muda,
espesa y repleta de resentimientos,
que peregrina incansable
recorre caminos tortuosos
donde el polvo de los recuerdos
reseca la garganta
y el sollozo amargo
con sabor a destiempo
borra la última imagen de un rostro.

Estoy solo,
pero tú, golondrina inquieta,
alegras mis horas de insomnio,
aquellas otras en las que compartimos
instantes de amor
soñando un amanecer sin ojos
que descubran el secreto
de nuestros cuerpos desnudos
con el sexo ahíto y el último
beso a flor de piel.
(Tú y la lluvia,
tu perfume de mujer,
tu sonrisa de niña
y los silencios de ayer).

Quiero tu cuerpo descansado de amar
para escribir sobre él
mi último poema
con caricias para un despertar.

lunes, mayo 19, 2008



la guerra del agua
...podemos mirarnos el tema desde la orilla de la indiferencia, pero mientras, hay gente que se muere de sed por el mal uso de un bien escaso, el agua.
http://es.youtube.com/watch?v=M5L90JBSzsA

viernes, abril 11, 2008

¡feliz cumpleaños!


Ya has cumplido 90 primaveras.
Las cinco últimas de ermitaño… a medias,
junto al amor de una vida entera
y bajo la vigilancia de un campanario
donde las campanas van lentas o violentas
según la prisa del sacristán.

Acomodado en el balcón del lago,
dormido en el tiempo,
pero viajero en el recuerdo de los que se acercan a comentarte algo,
ahora mejor que nunca tienes tiempo
para largos paseos por el campo,
acercarte al palomar,
subir hasta el oteiro, contemplar el lago,
admirar la vieja escuela,
bajar por la calella hasta los castaños
(nuestro peral queda al borde del camino),
acompañar el ganado,
buscar la sombra fresca del lavadero,
circundar el lago hasta la noria
y recoger los frutos del huerto…
esperar la recua de mulas en el leiró
para contemplar su revuelco diario
o la llegada del rebaño ovino camino de sus establos…

Surcas el lago sin necesidad de barca,
tu alma no precisa de ella, le basta la brisa
para adentrarse en el azulado mar
de los sueños acumulados.

90 primaveras y toda una eternidad
Para seguir deshojando el calendario
de los recuerdos inacabados.

Algún día recordaré junto a ti
mis veranos en Lago…mi primer beso infantil,
mis carreras buscando un trono,
mi primer pitillo,
la vendimia,
los frutos robados…

pero ten paciencia,
todavía no he cumplido 120 Reyes Magos
.

jueves, abril 03, 2008

Esperando la lluvia que no llega...


LLUEVE…

goa 1979-87

…está lloviendo.
Las palabras no tienen sentido,
golpean los cristales en un intento
curioso de romper la intimidad
de las horas monótonas,
sin cuerpo ni destino.

La ciudad gris, parece más triste.
Lloran los altos edificios
la sucia humedad de sus paredes.
El asfalto se cubre de luto
mientras la gente pasa ligera, indiferente
refugiándose no de la lluvia
sino de lo de siempre.

Desde esta mesa donde amontono horas,
papeles, conversaciones intrascendentes
con personas abstractas,
contemplo la lluvia
y siento su frío en las sienes.

Quisiera pasearme bajo la lluvia
Empapándome de su mojada intimidad,
Y luego en silencio
Admirar el fuego que me seca…
¡la lluvia!...¡siempre!

miércoles, marzo 26, 2008

...otro bostezo


Tengo miedo… pero puede
goa 1982-87

Cuando detengo el tiempo ante una imagen concreta
y constato un hecho que me duele,
mis manos ya no pueden con mi presente
y tengo miedo.
Al contemplar el sufrimiento diario del hombre
en su loca carrera por la destrucción: tengo miedo.

…puede que mañana aprenda a llorar,
más hoy no tengo lágrimas.
…puede que el cielo nunca más sea azul,
pero sí tu mirada.
…quizás el otoño marchite mi última esperanza
pero será rojo nuestro amor, mañana.
…puede, mejor seguro, que un día
se dormirá el hoy sobre la almohada.
…puede, no lo dudo, que entonces quiera
llevarte conmigo. ¡No me dejes!
Tú has de ser flor perenne,
la alegría de mi tristeza
¡como siempre!

martes, marzo 18, 2008

un bostezo de tantos...

Marinero en un mar de palabras…
goa 1980-87

…poemas de viento para tus recuerdos.
Para tu presente un beso.

…junto a la playa, niña,
nació el amor del marinero…
un abrazo de espuma, un cuerpo de arena
un adiós sin huellas…
no había estrellas para un rumbo incierto

…para tus mejillas mujer, sal y fuego.
Para mi pasión, mar de invierno

…junto a la playa, niña,
se está muriendo la barca:
alma de madera de tu hombre,
de su vida y de sus sueños…

…a la orilla del mar, mujer,
No regresan los muertos.

Poemas de viento para tu presente.
Para tu ayer estrellas en el cielo.
…la espuma lame tus pies,
La brisa besa tu cabello.
…y esas perlas, niña, que surcan tus mejillas
ponen tristeza entre mis dedos…

…poema de sal y arena para tu sufrimiento.
Para mí: gaviotas de aire sin alas,
pero gaviotas en el cielo.

…mujer, niña,
atardecer rojo de otoño,
amanecer frío de invierno,
¡mira!, ¡escucha!

…no soy marinero,
solo sé del mar lo que me cuentan tus ojos.
Más por tu amor de espuma,
tus besos de sal y tu aliento de brisa
quiero ser patrón de tu cuerpo
y juntos buscar tu azul.
…tu azul, que no es como los otros.
Nace en tus entrañas,
en tu pecho respira ilusiones y sueños,
en tu boca canta,
en la nave transparente de tu mirada viaja
y se va perdiendo en el horizonte
en pos de la nada.

…quizás entonces puedas amarme
aunque tan solo sea marinero
en un mar de palabras.

martes, febrero 05, 2008

EL AMOR, ¿tiene fecha de caducidad?

Amor con fecha de caducidad
El amor, ¿tiene fecha de caducidad?
Hay noticias que suelen cogerte despistado, en términos futboleros, fuera de juego, y conllevan la correspondiente sorpresa. Una noticia de última hora y de carácter personal, ha puesto patas arriba mi supuesta tranquilidad emocional, la que damos por hecho que el paso de los años te da juntamente con la cacareada experiencia, eso que todos debíamos tener y que es personal e intransferible.
Dándole vueltas he llegado a la conclusión que el amor no tiene fecha de caducidad, pero sí todos sus derivados, tales como amor de, amor por, amor con, amor a… son productos que caducan si no están tratados con dedicación, honestidad, sinceridad, diálogo, una buena dosis de complicidad y un extra de entrega sin límites, de lo contrario acaban por desaparecer de nuestras vidas por olvido, por dejadez, por indiferencia, por falta de oferta y demanda que convierten una relación de pareja en una rutina, dando paso al desamor, germen nocivo que lleva en su ADN, código de barras, la temible fecha de caducidad. Pero el amor, ese virus que todos llevamos enquistado, permanece aunque sea aletargado, quizá durante un largo período de hibernación, hasta que vuelve a llegar con el rebrote de otra primavera emocional.