jueves, septiembre 30, 2010

TE ECHO DE MENOS PAPÁ


¡Buenos días papá!
Hoy me he levantado huérfano de abrazos recordando que hace siete años que te dormiste sobre la almohada y buscando en el baúl de mis recuerdos, entre otras imágenes, me he quedado con la que acompaño estas palabras. No recuerdo el acontecimiento, era muy enano, pero todavía hoy me encuentro a gusto en tu regazo. Ya sabes, hazme una visita, solo tienes que cogerte a la cola de un cometa y te dejas caer por Granyena, así de paso que me comentas la escena, conoces nuestro nuevo nido.
Yo te debo una visita, pero para ser sincero, me da miedo que me pidas que me quede a tu lado y poder hacer todo aquello que no hicimos cuando era pequeño. Soy egoista, y más desde que hace unos días Eduard Punset afirmó que no estaba demostrado científicamente que los humanos tengamos que morirnos. Ello hace que me aferre más a tu frase "a los 120 empezaré a ser viejo" para poner un poco más de distancia entre hoy y el día que la parca me haga jaque mate sobre el tablero.
Supongo que con la llegada del otoño Lago estará cambiando de colores. Yo desde que te fuiste también he cambiado: tengo más canas, me he redondeado un poco, duermo como un lirón, me he vuelto más nostálgico... pero sobre todo, te echo de menos.
Nos vemos papá... pero no tengas prisa.

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